martes, 27 de agosto de 2013

Marcos Macuada Ogalde

Marcos Macuada Ogalde.
Imagen tomada del archivo fotográfico del Museo Nacional
de Medicina, Universidad de Chile.


Nacido en Ovalle durante la década de 1880, el joven Marcos llegó a nuestro establecimiento a cursar cuarto, quinto y sexto de Humanidades, entre los años 1904 y 1906.

Posteriormente estudió Medicina en Santiago. Estando a punto de recibirse como Médico, desde el norte del país llega un llamado solicitando voluntarios para combatir una epidemia que afectaba a la población.

lunes, 26 de agosto de 2013

Mirando el río

Por Víctor Domingo Silva

¡Rueda, rueda, turbio río!
En la alta noche serena,
tu largo rezongo suena
como un gran cuerno vacío.
Con lívido escalofrío,
tiemblan ajenas siluetas
bajo tus aguas inquietas,
por sobre cuyo zig-zag,
la luna, como un carcaj,
desparrama sus saetas.

Te miro y te oigo. Tus vagos
monólogos sin palabras,
me hablan de historias macabras
y de espantosos estragos.
Ya sé que te son aciagos
los días, que tu linfa ciega
perpetuamente navega
hacia el perdido miraje
de un río, hozando el paisaje
y alborotando la vega.

Hacia los días lejanos
en que eras libre, y solías
correr con ansias bravías
desde la selva a los llanos;
en que los robles ancianos
te daban sus cabelleras,
y por sobre tus riberas,
las tribus de hombres desnudos
ataban, con recios nudos,
sus lanzas a sus banderas.

Tú sueñas con el tesoro
de tus días primitivos;
con tus bárbaros esquivos
y con tus arenas de oro.
¡Nunca tu caudal sonoro
empujó las aguas sordas
que hoy entre charcas desbordas,
sino la balsa de boqui
en que solía algún toqui
ir a arengar a sus hordas!

sueñas con los hombres fieros
que fundaron la ciudad:
esos que eran por mitad
bandidos y caballeros.
Trágicos aventureros
que, encima del arcabuz
la espada, formaron cruz:
fanatismo sobrehumano,
mitad rigor castellano,
mitad genio andaluz.

Y recuerdas los sangrientos 
combates, las iras bravas,
los heridos que arrastrabas,
los alertas, los lamentos
y los gritos turbulentos;
las testas fuera del tronco,
los golpes de hacha, y el bronco
retumbar de las cureñas
entre las huestes zahareñas
del viejo Michimalonco.

Como en fantasmagoría,
ves las proezas que hizo
Lautaro, el caballerizo,
contra sus amos un día.
Sombras de melancolía
pasan sobre tu alma inquieta,
y aun tu lenguaje interpreta
los portentos que escuchabas
en las soberbias octavas
de don Alonso, el poeta.

Y la Colonia vetusta:
el caserón solitario
el ¡talán! del campanario
en la Catedral augusta...
una calesa de rueda
en mitad de la vereda;
el corregidor, la niña
de blanca toca y basquiña
y el lento golpe de queda.

Nunca, ¡oh, río! en tus obscuros 
días de vida salvaje,
ansiaras el vasallaje
de pretiles y de muros.
¡Son hoy tus días bien duros!
Estás como emparedado
sobre tu cauce empedrado,
y gritas, y te querellas,
y aullas a las estrellas,
como un perro encadenado...


En: Guzmán, Mnauel. Tercer libro de lectura. Editorial Minerva, 1924.


viernes, 23 de agosto de 2013

Presentación de la Antología de poesía contemporánea de La Serena

Palabras de la sra. Oriana Mondaca en la presentación del libro Madriguera de Palomas realizada en el Salón Patrimonial del Liceo Bicentenario Gregorio Cordovez.


Buenas tardes
Arturo Volantines presidente de la sociedad de Creación y Acciones Literarias
Estimados amigos del Centro de Exalumnos del Liceo Gregorio Cordovez.
Escritores y amigos.

En representación del rector de Liceo Gregorio Cordovez, don José Araya Vergara  y de su comunidad educativa les doy la más cordial bienvenida a este espacio patrimonial  que está en proceso de organización y transformación. Desde hace unos meses  estamos viviendo una etapa de reconciliación con nuestra historia  la que  atraviesa grandes figuras de renombre comunal y nacional.

Para centrarnos,  sólo en lo literario, puedo mencionar que ya estamos rescatando la vida y obra de 47 escritores lo que nos llena de orgullo.