viernes, 5 de junio de 2015

La llegada de Ignacio Domeyko a Chile


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Esta semana conmemoramos la llegada de Ignacio Domeyko a Chile, directamente al Instituto Departamental San Bartolomé de Coquimbo, nuestro liceo que hasta entonces llevaba ese nombre.  

Respecto al día exacto de su llegada, existen algunas fuentes que señalan el día 2 y otras el día 3 de junio de 1838, de lo que sí se tiene certeza es que este científico polaco, nacido en 1802, es contratado en Francia debido a su exilio en este país y traído a Chile por el empresario minero Carlos Lambert para impartir clases de Química y Mineralogía con el propósito de fomentar el desarrollo minero mediante la incorporación de tecnología y conocimientos científicos a la región

Durante su permanencia en el Instituto Departamental de Coquimbo, publica dos textos: Tratado de ensayes (1844) y Elementos de Mineralogía (1845), ambos impresos en  Instituto que para ese entonces llevaba el nombre de Colegio de Coquimbo, en la única  imprenta en la región. 

Cuando pensaba regresar a Polonia en 1847, el Gobierno chileno logró retenerlo, contratándolo como profesor de química y mineralogía en el Instituto Nacional. Su permanencia definitiva en Chile se afianzó cuando las autoridades le concedieron la nacionalidad por gracia y luego de contraer matrimonio. Domeyko tuvo una participación relevante en la fundación de la Universidad de Chile y en el desarrollo de la formación educacional y profesional de dicha institución.
Fue elegido miembro de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile en 1866 y, un año después, nombrado rector de esa casa de estudios superiores, cargo que mantuvo hasta 1883.
Su aporte al progreso de la minería chilena se puede dividir en tres grandes líneas: el conocimiento geológico del territorio, la renovación de las técnicas de explotación minera y la formulación de nuevas leyes de fomento productivo. La validez de estas propuestas, radica en que ellas se basaron en sus continuas exploraciones y estudios en terreno de las diferentes realidades del sector minero.   

En los últimos años de su vida, entre 1884 y 1888, Ignacio Domeyko viajó por última vez a Polonia. Regresó a Chile con un saco de tierra nativa, que depositó en el patio de su casa en la calle Cueto, en Santiago, donde murió al año siguiente.
Actualmente, en las Salas Museográficas del Liceo Gregorio Cordovez, se encuentran los dos textos publicados por el sabio polaco durante su permanencia, además de otros que trajo consigo para la enseñanza en sus clases. 
Fuente: Memoria Chilena. 

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