El
Liceo Gregorio Cordovez, fue fundado el 7 de abril de 1821, con el nombre de “Instituto
Nacional del Departamento de Coquimbo” para cumplir la función educadora más
allá de los límites de la capital de Chile. En sus inicios seguía las bases del Instituto Nacional de Santiago,
pero se debían crear las cátedras de química y mineralogía.
En
1823, se le denomina Instituto Nacional de San Bartolomé, siendo hoy el segundo
establecimiento educacional más antiguo del país. El Decreto de su fundación
fue firmado por don Bernardo O’Higgins Riquelme, Director Supremo de Chile, con
lo cual se cristalizaban los esfuerzos del Censor del Cabildo de la ex
provincia de Coquimbo, don Gregorio Cordovez del Caso. En homenaje a este
distinguido hombre público de los inicios del siglo XIX, es que por mandato de
la Ley Nº 17.667 de junio de 1972, se decide llamar con su nombre a nuestro
Liceo.
Ilustres personajes han pasado por sus aulas como docentes y
estudiantes. Ejemplo de ello es don Ignacio Domeyko Ancuta, formador de los
primeros ingenieros en minas del país; el maestro Jorge Peña Hen, Músico,
fundador de la primera orquesta infantil de Chile y América; Enrique Molina
Garmendia, Abogado y filósofo, fundador de la Universidad de Concepción; entre
otros tantos distinguidos académicos, premios nacionales de literatura,
educación, ciencias y teatro, diputados, senadores y Presidentes de la República.
También por sus aulas pasaron valientes jóvenes que decidieron entregar su vida
al servicio del país, como es el caso de Pedro Videla, cirujano de la Covadonga
y otros tantos jóvenes integrantes del glorioso batallón Coquimbo, unidad
militar que defendió la nación durante la guerra del Pacífico.
El año 2009, por segunda vez en su historia, permite el ingreso
de mujeres a primer año de educación media, siendo esta población en la
actualidad de aproximadamente un 50% en relación a la matrícula total. El año
2011 se solicita la habilitación de los cursos 7° y 8° año de educación básica,
ofreciendo estos servicios hasta la actualidad.
Hoy, camino al bicentenario, el Liceo Gregorio Cordovez se
proyecta en la senda de los 200 años, por lo que se trabaja en el
fortalecimiento de la identidad de los estudiantes y su vinculación con el
establecimiento, por medio de actividades que propicien el sentido de
pertenencia con la institución que los acoge y está a cargo de su formación
escolar.